Mario Montore Spagnolo es Director Artístico del “Trapani Summer Festival”. Desde 2012 a 2017 ha enseñado Piano en el Conservatorio “Santa Cecilia” de Roma.
Actualmente es docente de Música de Cámara en el “Istituto Superiore di Studi Musicali” de Modena y dicta el curso de Alto Perfeccionamiento Bienal en Música de Cámara en la Academia Musical “Sherazade” en Roma.

La estructura del sentimiento
¿Se puede comprender mejor la gran música instrumental europea gracias al estudio profundo de la música latinoamericana? La música sudamericana, y particularmente la argentina, siempre han representado una fuente inapreciable de inspiración. La simplicidad y la extrema humanidad del contenido expresivo la vuelven un modelo ideal para habituar al artista a dar forma al sentimiento y al instinto. De un modo particular, la obra para piano de Carlos Guastavino presenta muchísimos desafíos técnicos y dinámicos que habitúan al intérprete a buscar el propio sonido natural, el legato, la correlación más coherente con las propias sensaciones. Por este motivo decidí proponer un programa en el cual la música de Carlos Guastavino funciona como “preludio” a grandes obras del repertorio clásico.
La sonata op. 31 n°2, “La tempestad” de Beethoven me parece la que mejor se acerca a la idea de búsqueda tímbrica propia de la música de Guastavino, donde el sonido deviene increíblemente un instrumento evocativo. La cantabilidad de F. Chopin y el desafío virtuoso de F. Liszt completan este puente ideal entre culturas aparentemente lejanas pero unidas por el deseo irrefrenable de crear belleza a través de 88 teclas y crear tejidos de muchos colores partiendo del blanco y negro.